lunes, 22 de octubre de 2007

Lenguaje web. Una variación interesante del idioma.

La web, dentro de las muchas cosas que aportado, ha logrado modificar el lenguaje. Muchos han criticado las nuevas formas de comunicarse; las constantes faltas de ortografía, los errores de “de dedo” y sobre todo la sintaxis.

Esto en sí, representa un problema serio para el mantenimiento de un lenguaje sano del idioma. Creo que la educación escolar debe tomar conciencia de esto y enseñar a los alumnos a escribir correctamente.

Sin embargo, no es tan fácil, hay algo más de fondo.

Cuando estoy en el chat, de inmediato me doy cuenta de la edad de mi interlocutor, simplemente por su lenguaje. Una cosa son las faltas de ortografía que realmente no pueden comunicar mucho acerca del autor, y otra cosa son los modismos, abreviaturas, y sintaxis, que definitivamente nos dice mucho de quién está escribiendo del otro lado de la pantalla.

Yo no estoy ni a favor ni en contra de esta tendencia. Soy mero observador. Me doy cuenta de un lenguaje nuevo que ha surgido y que como tal está en plena evolución, es el lenguaje escrito interactivo en tiempo real.

Antes cuando se usaba el lenguaje escrito era pensado para libros, revistas, prensa, boletines, cartas, reportes, etc., todos ellos pensando en comunicar esperando una respuesta con un periodo de tiempo razonable. Pero nunca antes en toda la historia del hombre había surgido el lenguaje escrito que recibe respuesta inmediata, en tiempo real y accesible para todos, porque el método “clave morse”, se requerían instrumentos especializados y fuera del alcance de todo el público en tiempo y forma. Pero la computadora, el internet y la accesibilidad actual, ha desarrollado en el chat una nueva forma de comunicación escrita.

Esto es lo que ha pasado por mi mente, primero creí que deberíamos buscar un nombre para este nuevo lenguaje, después me di cuenta que ya lo tiene y es “chatear”. Sin embargo, con esos mismos modismos y estilo, se “escribe” en los mensajes escritos de los celulares. Definitivamente creo que estamos ante una nueva forma de comunicarnos.

Realmente es una variación del lenguaje escrito. Esta variación se fue dando principalmente con una generación de gente joven, muy joven, que al estar frente a un computador, al no tener la presión de la buena gramática y sintaxis, empezó a comunicarse utilizando el sentido y el lugar común.

Con sólo tres letras te preguntan sexo edad y lugar de residencia. Eso no puede suceder ni por teléfono. Es más, ni en persona. Y esto no es nada, he estado al lado de jóvenes que realmente ya no entiendo lo que dicen, pero entre ellos es lo natural y perfectamente legible.

Creo yo, que estamos en plena revolución en este tipo de comunicación y como tal debemos estar observando muy atentamente su paso evolutivo. Creo que es increíble formar parte de todo esto, aunque sea sólo de observadores.

Armando Carrasco Z.

viernes, 19 de octubre de 2007

Escribir hace que pensemos.

Cuántas veces nos ha sucedido que tenemos una idea en mente, pero cuando queremos platicarla a nuestros amigos y familiares no podemos expresarla fácilmente, mucho menos cuando queremos escribirla.

Escribir nos obliga a pensar, a buscar de qué manera ponemos en palabras lo que tenemos en la mente, de qué manera podemos capturar una idea y ponerla en palabras concretas que la transmitan correctamente.

Es allí cuando nos detenemos, ese es el alto que nos frena a escribir. Nos topamos con una hoja en blanco en la que no sabemos por dónde empezar.

Un truco muy barato pero excelente es no empezar escribiendo sino pensando. Empieza por ponerle un nombre a tu idea. Busca un nombre que describa tu idea, no necesitas esforzarte mucho es sólo para poner tu mente a trabajar, muchas veces el nombre de tu idea cambia con el tiempo. Pero por algo tienes que empezar. Ya que tengas el nombre procede al siguiente ejercicio.

Te recomiendo que pongas en una hoja de papel todas las palabras que tienen que ver con tu idea. Así como lleguen a tu mente escríbelas. Piensa en todas aquellas palabras relacionadas con tu idea. Sin orden alguno, simplemente busca palabras que te ayuden a describir tu proyecto.

A todo esto dale tiempo, no se pretende que en una sentada tengas todo listo, tal vez el nombre te lleve tres o cuatro días o una semana, no hay problema, no hay prisa, y el ejercicio de las palabras puede ser que te lleve otros tres o cuatro días o más. A fuego lento es mejor. Dale su tiempo.

Por último, ya que tengas el nombre de tu idea y la lista de palabras relacionadas, trata de hacer una definición corta de tu idea. Piensa que esta definición debe abarcar toda la idea pero con pocas palabras. Esta definición debe abarcar menos de tres renglones.

Todos estos ejercicios hacen que tu mente se prepare para trabajar en la redacción de tu proyecto, sea cual fuere, le das una estructura a tu mente que la prepara para poner en palabras lo que quieres transmitir.

Cuando la mente sabe lo que quiere y tiene su “almacén” de palabras empieza a trabajar. Notarás que se facilita más a la hora de redactar que tengas un nombre, que tengas una lista de palabras relacionadas y una definición que remarque lo que quieres escribir.

Armando Carrasco Z.

lunes, 8 de octubre de 2007

El libro siempre será el libro.

Cuando apareció la Radio se dijo que era el fin de los periódicos.
Cuando apareció la TV se dijo que era el fin de la radio.

Ninguna de las dos cosas fue cierta.

Ahora sucede igual, se dice que el internet hará que los libros desaparezcan porque ahora la gente usa Internet para documentarse.

Y sucederá igual que anteriormente, Internet no podrá quitarle el lugar al libro.

Cada medio tiene sus características. Tiene su propia forma de comunicar y cada cual tiene su espacio y su lugar en los usuarios.

El libro siempre será el libro.

Por eso te animo a dejar tus conocimientos escritos en un libro. Tú puedes dejar un legado al hombre a través de un libro. Hay algo que tú dominas y que puede ser de mucho beneficio para otros. Y un libro es un excelente camino para dejar plasmada tu experiencia y tus conocimientos a generaciones futuras.

Anímate y escribe un libro.

Armando Carrasco Z.

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